miércoles, 16 de octubre de 2013

Adidas SuperStar




Aunque Adi Dassler fue el creador de adidas, la mayoría de los grandes logros de la firma vinieron de la mano de su hijo, Horst. En cuanto Horst creció en la empresa, su padre decidió mandarle a un mercado donde sus ideas revolucionarias no tendrían los problemas de aceptación que sufría en la sede central de adidas. Horst tomó adidas Francia y creó un imperio que llegó a ser mayor incluso que la firma nodriza.
Y entre sus ideas revolucionarias estuvo la Superstar. En 1969 el baloncesto estaba copado por zapatillas de lona de firmas como Converse o Pro-Keds. Adidas intentaba hacerse un hueco en Estados Unidos y lo consiguió con la primera zapatilla de baloncesto realizada en piel que otorgaban mucho más soporte en el tobillo, además de una protección extra en la puntera gracias a una pieza plástica. Otro paso adelante fue la suela de espiga, que redondeaban una zapatilla completamente innovadora.
La estrategia de implantación de adidas venía dada por la carencia de medios. Un único representante recorría el país intentando convencer a los jugadores NBA de las virtudes de la Superstar cuando lo habitual eran las Converse Chuck Taylor. Los únicos que le hicieron caso fueron los jugadores de San Diego Clippers, el peor equipo de la temporada, pero que al menos le daba la oportunidad de que otros equipos vieron lo innovador del modelo. En cuatro años sería la zapatilla de la mayoría de jugadores NBA, convirtiendo en norma las zapatillas de piel, junto a la versión de caña alta (adidas Pro Model).
En 1983 el grupo de rap Run DMC las utilizaba como uniforme imitando la imagen que se veían las cárceles; sin cordones. Y no sólo eso, también le dedicaban una canción; "my adidas", que le hizo descubrir a la marca alemana centrada en el deporte que había un mercado diferente.
Aunque ha sido habitualmente reeditada, el 35 aniversario sirvió de excusa para todo tipo de versiones coloreadas que no aportaban demasiado a uno de los modelos clásicos de la historia de las zapatillas.


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Nike Huarache 2K4






La primera Huarache surgió como ejercicio de estilo de Tinker Hatfield, que pretendía imitar las sandalias con las que corrían los indios Tarahumara. Lo mínimo llevado al máximo. Pero era una idea del running que no encajó en el baloncesto, donde los jugadores pedían más soporte. Así que la línea Huarache siguió en el running y se alejó del baloncesto.
Lo más llamativo de las Huarache era el botín interior elástico, que en cada actualización tenía más importancia hasta hacer inútil los cordones en la Nike Huarache Plus, algo en lo que fue demasiado lejos. Tras el fracaso de este modelo, el nombre y la idea Huarache se escondieron en un cajón hasta diez años después.

En 2004 Kobe Bryant se convertía en el jugador estrella de Nike después de su paso por adidas. Durante media temporada se había producido uno de los momentos más extraños para la estrella de L.A. ya que adidas le impedía fichar por otra marca, y Kobe cambiaba de zapatilla en cada partido, tal y como haría después Gilbert Arenas.
El fichaje de Kobe no fue todo lo afortunado que podría haber sido. La acusación de violación le ganó el odio de todos. Nike ya tenía preparada una zapatilla para él y el momento no era muy oportuno. Aunque Nike acostumbra a crear signatures (modelos propios) sin el nombre del jugador (lo hizo para Lebron James-Zoom Generation o Jason Kidd-Flight Five), no sabemos si el punto final lo puso el juicio al que se vió sometido. Incluso el "8" que decoraba el talón, terminó cambiándose por el logo de Huarache.

La Huarache 2k4 estaba claramente diseñada para Kobe. Rápida, ajustada, el zoom le mantenía cerca del suelo y la fibra de carbono le daba el punto de rigidez y respuesta adecuada. Aunque el tobillo tuviera un corte alto, el velcro no impedía el movimiento e incluso el mismo Kobe no lo utilizaba, adelantándonos lo que veríamos en su saga, terminado por un contrafuerte rígido en el talón al estilo de las botas de fútbol.

Unos días antes de estrenar las Huarache 2k4, Kobe jugó con las Huarache Flight originales, como si estuviera presentando sus gustos.
La 2k4 fue rápidamente adaptada por los jugadores NBA, algo que no sabemos si hubiera pasado en el caso de llevar el nombre de Kobe. Era habitual verlas varias temporadas más tarde ya que el modelo que le sucedió, Huarache 2k5 ya tenía algo más de sujección y protección, abandonando el lado más radical de la 2k4. En 2011 ha vuelto a la actualidad con la posibilidad de personalizarlas en NikeiD, aunque antes tuvo versiones con Air Max, laser, con clavos o considered.



 


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Nike Blazer




Si la Cortez fue la primera zapatilla de Nike y debía servir para correr, la primera zapatilla para jugar al baloncesto no comparte una historia tan interesante. Los fundadores de la marca, tenían relación con el atletismo, Phil Knight como corredor y Bowerman como entrenador. Además, Bowerman había entrenado equipos de fútbol americano. Pero poco sabían de baloncesto, sólo que era un mercado emergente. Nike era una marca de Oregón, un estado blanco, centrado en las carreras, un deporte blanco. Y el baloncesto era un deporte de negros.
En 1972 el baloncesto profesional, NBA y ABA, estaba repartido entre adidas (que hacía poco había explotado con la Superstar, la primera zapatilla de baloncesto realizada en piel) y Converse, que aún vivía del rédito de las Chuck Taylor. Nike para competir con ellas realizó un diseño sencillo, una silueta limpia y una suela vulcanizada con caña alta.
El modelo tuvo mucha visibilidad sobre todo por el modo de contratar jugadores de Nike. John Phillips fue el primer empleado negro de Nike. Él había conseguido que llevaran Blazers algunos de los Warriors que ganaron la NBA en 1975. Luego serían Elvin Hayes, Spencer Haywood, Rudy Tomjanovich, Alvan Adams, Phil Chenier, Charlie Scott, John Drew, Paul Silas, Lucius Allen y Austin Carr los que se sumaban a un colectivo que cobraban 2000$ anuales más la décima parte de un fondo común al que Nike contribuía con 20 centavos por cada zapatilla de baloncesto de su marca que se vendiera. La idea del "Club Profesional Nike" sería más exitoso que la zapatilla en sí.
Más tarde se convirtió en la zapatilla de George Gervin y de un primer Danny Ainge (que comparte lugar de nacimiento con Nike). La silueta fue cambiando, reforzando la puntera, o estilizando la silueta. El nombre de la zapatilla, Blazer, viene de una de las pocas cosas que Knight y Bowerman conocían del baloncesto, el equipo NBA de Oregón. La versión baja fue llamada Bruin por la universidad de UCLA.
La fiebre retro llegó hasta la Blazer con ganas de cambio. Puede que sea la única zapatilla de baloncesto con una versión para montaña, vintage (en la foto), para deportes de agua, skate, con zoom e incluso una actualización para jugar al baloncesto.
La historia curiosa toma tangencialmente a la Blazer como excusa. Michael Jordan suele contar que en su época como jugador de instituto y universidad, era un fanático de adidas. Sólo se decidió por Nike cuando adidas no mostró ningún interés por él. Una de las pocas fotos de la época del instituto en las que aparece con Nike, lo hace con las Blazer.


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